25 de octubre de 2009

Cuando la autoayuda se convierte en un vicio

>> Los libros de este rubro encabezan las ventas en las librerías. Pero detrás del éxito comercial surge un riesgo creciente: la adicción que produce este género en muchas personas.

Son las ocho de la noche. Mario apaga su televisor y se dirige a la mesa del comedor. Sobre ella, una nota dice: “cena con amigos a las 20.30”. Junto al papel reposa un libro con el título “Gente Tóxica”. Mario titubea unos segundos, hasta que se decide por agarrar el libro y llevárselo a su cama, olvidándose de la nota y de sus amigos.

En Amazon.com, una de las librerías en Internet más populares, se ofrecen más de 18 mil títulos de autoayuda. La mayoría de ellos tratan acerca de cómo conseguir el éxito económico, una autoestima elevada o, incluso, cómo relacionarse sanamente con los demás. Luego de leer un libro de autoayuda, las personas suelen sentirse satisfechas: creen poseer todas las herramientas para salir de cualquier crisis.

Sin embargo, ya son varios los casos en los que, como Mario, los libros de autoayuda van en contra de lo que predican. Es que hay personas que se reconocen adictas a este género. Según ellos, un círculo compulsivo del cual no pueden salir los obliga a comprar estos libros constantemente y, una vez que terminan de leerlos, la autoestima se les transforma en egoísmo, la confianza en soberbia y los objetivos de la vida en meros bienes materiales.

En la Argentina, estos libros ocupan, con frecuencia, los primeros puestos entre los más vendidos de no ficción. En las librerías del grupo ILHSA S.A., como Yenny o El Ateneo, se venden, actualmente, 3.656 títulos de este género. Entre ellos, 1.309 son de superación personal y 390 son de terapias alternativas, mientras que el resto se divide en temáticas tan variadas como maternidad o finanzas. Los libros de autoayuda tienen un 18% más de ventas que los libros de divulgación científica. Los precios aumentan y eso es porque la gente los demanda.

Mario, de 50 años, se reconoce como adicto a la autoayuda. Detrás de él, una biblioteca contiene libros como El Camino a la Auto Dependencia de Bucay, Padre Rico Padre Pobre de Kiyosaki y El Combustible Espiritual de Ari Paluch. “Suelo ser adicto a todo, incluso a esta literatura. Me parece fácil y muy eficaz”, confesó Mario, y agregó: “Puedo aplicarla a los verdaderos problemas de mis días…”.

¿Es posible ser adicto a un libro de autoayuda? De acuerdo al psicólogo especialista en adicciones y ex jefe de residentes del hospital Tornú, Carlos Barzani, “el objeto de la adicción es irrelevante”. El punto de la adicción “pasa por el tema de la angustia. Si la persona no puede dejar de hacer lo que hace ya que, sino, se angustia, es adicta”, manifestó.

Por su parte, la doctora en Ciencias Sociales Vanina Papalini –quien lideró la investigación Literatura de autoayuda, una subjetividad del sí-mismo enajenado, propulsada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)- dijo que no cree que exista una “lectura compulsiva”. “Veo poco probable que las personas lean compulsivamente, es contradictorio con la práctica de la lectura misma”, opinó.

Alejandra, de 41 años, vive a tres estaciones de tren de Mario. Aunque ella lo niegue, tanto sus dos hijas como su esposo aseguran que Alejandra es adicta a la autoayuda en general y que, si bien parece un chiste, les trae complicaciones. “Se angustia cuando no tiene libro sobre el cual basarse”, comentó su hija. “Mi esposa tiende a deprimirse mucho. Una vez encontró en un libro de Bucay un consuelo, y desde entonces cada vez que cae se apoya en uno de estos textos y cree que con leerlos basta”, explicó su marido.

“El libro de autoayuda es un sustituto suave que sirve para situaciones tipificadas en salud mental. La identificación del problema puede suponer autodiagnóstico”, aseguró Papalini. Sin embargo, agregó que “pueden servir para detectar la gravedad o, por el contrario, generar el mismo efecto de adaptación a las circunstancias”. Como en el caso de Alejandra.

De todas formas, ser adicto a la lectura no parece algo por lo que una persona debería preocuparse. “Hay objetos más peligrosos que otros. Si el objeto de adicción es, por ejemplo, la pasta base, es más peligroso que otro con más tiempo para ser tratado”, afirmó Barzani. Sin embargo, aclaró que la adicción, sea cual fuere el objeto, “es un asunto para prestarle atención”. Los problemas son la obsesión y la angustia que llevan a romper relaciones sociales, como en el caso de Mario.

“Las relaciones sociales sirven de contención; cuando éstas se deshacen -en las ciudades de gran tamaño, hay una pérdida real de ámbitos y tiempo para la socialización- el sujeto queda solo, y echa mano a formas individuales de resolución de sus problemas”, dijo Papalini.

Para la investigadora, el individualismo propio del neoliberalismo de los ´90 es causa y consecuencia de la lectura de libros de autoayuda. “Esta literatura tiene un efecto de “aprestamiento” social: indica modalidades de resolución de los problemas cuya clave pasa por el individuo”, aseguró.

Un libro no debería reemplazar a un amigo o a un psicoanalista. Asimismo, es importante que los lectores de autoayuda, adictos o no, entiendan una cosa: estar aburridos de la monotonía, pasar un momento económico complicado o sentir tristeza es normal en un ser humano, por lo que no deben confundirse estos estados con la depresión. “Hay una sobre exigencia, que presupone comprender al ser humano como una máquina que no siente. Si asumimos esto, vemos nuestro límite. Mi opinión es que ese límite es, justamente, la condición de nuestra humanidad”, señaló Papalini.


Escrito para CincoW.

1 comentario:

  1. Hola todos estimados lectores del Blog.Llegue a un grupo esos denominados"de autoayuda" para amigo y/o familaiar de una persona con problemas de alcohol.Al-anon,un programa de 12 pasos,"tradiciones y conceptos. asi como su literatura propia,aunque aprobada por un equipo o llamado"La conferencia"mundial o global.
    Una vez en grupo supe estar a favor de estos libros"de autoayuda" pero despues de leer unos cuantos..me entristecio la idea de no tener otro tipo de libros y tema que atraparan mi interes. Me paso como con el titulo de un libro:Como tener sexo con la misma persona durante el resto de su vida y no aburrirse.Y pense que aburrido aburridor es(tener leer siempre sobre lo mismo!o mas de lo mismo!o sea DEVOTO DEL SUFRIMIENTO.Senti lo mismo en relacion a estos libros..Hoy mis intereses tengo intereses mas amplios, mi espectro abaraca desde noticias: cronologicas/os,
    biograficos,bitacoras,informacion y noticias internacionales.Historietas, etc.Noveladas sobre espionaje,etc
    Gracias

    ResponderEliminar