29 de abril de 2010

La caravana del 111

>> Denuncia, expresión, fastidio. El colectivo 111 siempre tarda media hora en llegar ¿La causa? Los bondis vienen todos juntos y en caravana.

Movemos el pie, pestañamos quinientas veces por minuto, nos sentamos y nos volvemos a parar. Ya no sabemos como canalizar la impaciencia. Hace media hora que estamos esperando el 111 en la parada de Diagonal Norte que va hacia Plaza de Mayo. Son las 19:35 y, para variar, estoy llegando tarde por culpa del transporte público.

"Pero no es hoy, pasa siempre esto" comenta una rubia con botas altas y cara de modelo. Los colectivos (del orto) 111 -los amarillos y verdes, de la línea "Los Constituyentes S.A. - llegan siempre tarde. Nos comprometen con quienes nos están esperando en otro lado.

¿Y la causa de esto? No la sabemos. La realidad es que por fin llegaron; pero lo hicieron todos juntos los muy "put$%". Tres colectivos, sus choferes conversando entre sí a través de las ventanas.


Un señor, enojado, se sube primero y le dice al conductor: "¡vienen en caravana, eh!". Ya en mi asiento, con frío y de mal humor, el hombre a mi lado me dice: "esto pasa porque el tráfico de la ciudad es un caos". Yo asiento con la cabeza y el señor agrega: "pero también porque los que manejan van hablando y hacen el recorrido juntos".

111 gatos: ¿existe la posibilidad de que respeten la frecuencia y lleguen, alguna vez, a horario? ¿Las otras líneas son iguales?

25 de abril de 2010

Las papeleras, ¿son una cuestión personal entre uruguayos y argentinos?

>> Una ambientalista de Fray Bentos se manifestó en contra de las papeleras finlandesas y propuso la idea de que entre Argentina y Uruguay “siempre han habido celos” en una entrevista al programa “Hechos y Palabras” de FM Flores.

Julia Cóccaro, ciudadana de Fray Bentos y ambientalista del Movimiento por la Vida, el Trabajo y el Desarrollo Sustentable, manifestó ayer al programa de radio de FM Flores “Hechos y Palabras” que “siempre han habido celos” de los uruguayos hacia los argentinos. “Hay conflictos entre Argentina y Uruguay, como creer que los argentinos son superiores a nosotros”, explicó Cóccaro y agregó que “es un concepto muy pobre que tiene mucha gente, que parecería que esto (el conflicto por Botnia) les viene bien. Inclinan la balanza para el lado de Finlandia”. Con respecto a sus compatriotas, dijo que “acá no tenemos conciencia, no hay interés en informarse. Y mientras tanto esto toma vuelo y, para cuando nos demos cuenta, la cosa ya no tiene remedio”.

Crédito

La ambientalista, una de las pocas habitantes de Fray Bentos en contra de la instalación de la fábrica de celulosa a orillas del río Uruguay, aseguró que la de ellos “no es una oposición caprichosa” y lo justificó diciendo que “estos emprendimientos son capitales extranjeros que a nosotros no nos deja nada”. Cóccaro explicó los daños ambientales, sociales y económicos que la deforestación y la utilización de tierras para plantar árboles proveedores de materia prima puede traerle a Uruguay. “No tenemos porque darle cabida a estos emprendimientos, que sabemos a qué vienen y por qué. En Europa ya no tienen cabida, ya se depredó demasiado, se contaminó demasiado”, sentenció.

Con respecto a los cortes de la ruta 136 y el puente internacional San Martín, Cóccaro cree que fue en un principio la forma ideal para poner este tema en el ámbito internacional, pero que no cree que las medidas prolongadas en el tiempo tengan efecto. “Va a correr mucha agua debajo de los puentes para lograr que la planta se reubique. Me inclinaría a pensar que la fábrica se puede reubicar por su sola voluntad más que por la presión del pueblo”, terminó por decir al respecto.


AUDIO: Los periodistas Mariela Mouras y Juan Ignacio Marchese (osea yo) entrevistando a Julia Cóccaro para el programa “Hechos y Palabras” de FM Flores:


20 de abril de 2010

15 de abril de 2010

Stop motion y más rarezas en el BAFICI

>> Estuve en el BAFICI, me le animé al stop motion, vi la película "Prometheus' Garden" y salí alucinando. A continuación, mi experiencia y la breve reseña.


Decidido, esta vez, a no dejar pasar el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente) entré al Shopping Abasto y me dirigí a su cine "Hoyts". Atravesé un mar de “indies” con looks eclécticos -mezcla entre Tim Burton y Floricienta-, llegué al cajero y le dije: "Déme entradas para la película más bizarra del festival". Así fue como me dispuse a ver una rareza: cine de "Stop motion".

"Stop motion" es una técnica de animación que consiste en dar movimiento a partir de una sucesión de imágenes fijas. La frecuencia de grabación es, al igual que en cine, de veinticuatro imágenes por segundo para que el ojo humano pueda percibir un movimiento continuo. Para un minuto de grabación se necesitan 1500 imágenes fijas aproximadamente. Para quien no cazó, esta técnica fue usada en "Pollitos en fuga" y en todas las películas cuyos personajes están hechos con plastilina.

Crédito: Bafici

Mi cara al sentarme en la butaca y descubrir que los protagonistas eran de ese material fue larguísima. "Tendría que haber elegido yo la película", pensé. Sin embargo, pasó el tiempo y descubrí que: 1) yo no estaba drogado, sino que era el efecto hiperactivo de la música y los planos enganchados; 2) no tengo que subestimar una película por el simple hecho de que esté hecha con Play-Doh; 3) todo en el mundo está hecho de la misma materia por el demiurgo.

La película, de origen estadounidense, se llamaba "Prometheus' Garden" y representaba, supuestamente, el mito griego de Prometeo. Su director, Bruce Bickford, fue animador de Frank Zappa y, al parecer, está loco. Basta decir que la película dura 28 minutos para que cualquier lector avezado comprenda por qué Bruce estaría pirado.

Entre cambios de personajes, de escenarios y de sentidos, el film llega a marear a la audiencia metódica que intenta buscarle un sentido a algo que parece no tenerlo. De todas formas, la continuidad de los planos y el estilo único de Bickford hacen aplaudir la obra sencillamente por la capacidad artística de su creador.




11 de abril de 2010

¡Indague, argentino, indague!

>> El acceso a la información pública es un derecho constitucional, pero todavía se encuentra muy limitado en la Argentina. Acá les dejo un informe sonoro al respecto, que realicé para el programa de radio "Hechos y Palabras" emitido por FM Flores.